Mantenimiento

Existen dos tipos de mantenimiento, el preventivo y el correctivo. El preventivo se enfoca en la revisión sistemática de todos los componentes de la bicicleta para cerciorarnos de que cada parte se encuentra funcionando de forma correcta y descubrir señales de desgaste en piezas que podamos sustituir antes de que cause mas daño.
El correctivo busca corregir fallas que se presentan en el equipo que se observen tras un análisis completo. Muchos ciclistas en su lugar de esperar a que el mismo se rompa o comience a presentar fallos para llevar a un especialista.

¿Cada cuánto tiempo deberías dar mantenimiento a tu bici?. La periodicidad de las tareas de mantenimiento varía en función a la frecuencia de uso que tenga la bici. Siempre con experiencia, puedes realizar los chequeos periódicos bajo las siguientes indicaciones:

Uso frecuente: Si circulas a diario por la ciudad te conviene hacer una revisión cada dos semanas. Las zonas urbanas resultan poco exigentes por lo que las bicicletas se mantienen en buen estado de conservación y requieren pocas tareas de cuidado.

Uso deportivo: Cuando transitas por rutas largas y terrenos de diferentes características, es ideal realizar una revisión semanal, de preferencia antes de salir a la ruta. Esto te ayudará a verificar la presencia de daños y corregirlos antes de la salida.

Uso diario o básico: Si utilizas tu bici dos o tres veces por semana en la ciudad y para recorridos cortos, puedes extender los chequeos a una periodicidad quincenal. Recuerda que, aunque no utilicemos la bici, existen factores climáticos que pueden afectarla mientras se encuentra en desuso.

Una recomendación para todos los casos: Llevar un kit básico de herramientas que te permita realizar cualquier reparación en el terreno en caso de ser necesario.